Quiso ser especial. Especial a costa de incluso dejar de ser ella.
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Quiso ser especial. Especial a costa de incluso dejar de ser ella.
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una de mis perdiciones gastronómicas son las frutas. Las frutas con sabor auténtico, con esos colores que te llaman y seducen, las frutas de temporada. Y siempre tengo la tentación de introducir frutas a #recetas saladas, así que esta vez mis higos serán protagonistas de esta carne suave, melosa y tiernísima. Eso sí, cuando he ido a comprar he cogido de más para ir saciando la tentación de comerme alguno al natural.
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acepto #RetoCanalCocina sin pensarlo ni un segundo! Los retos están para eso, aceptarlos y afrontarlos.
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Un tweet en horas muertas el30 de diciembre encendió la llamita…
¿Queréis hacer algo divertido con vuestr@s peques la mañana del día 5, mientras se prepara todo para la llegada… http://fb.me/2RYaxBIN0
y sin dudarlo un segundo desenvainé la Visa y reservé plaza para mi «pinche» preferida que acogió la propuesta con mucha alegría e ilusión… justo lo único imprescindible para cocinar.
Y llegó el día. Desayunamos tostadas con nuestro #pandemolde en la cocina aún perfumada con los #rosconesdereyes de ayer y una sopa de expectativas sobre el curso. Yo por curiosidad profesional para mi proyecto y poderlo compartir con ella; Sofía porque tiene la llama dentro, porque le encantan estos #momentosparami. Carretera y manta y seguimos creando expectativas positivas.
Llegamos con tiempo, como me gusta a mi llegar a las citas. Yo esperaba una fachada vistosa, quizás por aquello del efecto alud de las expectativas; pero encontramos algo muy íntimo, un rinconcito elegante. Nos gustó.
C/ Luis Salazar 8. Madrid.
Tras la puerta un local-cocina que ya quisiera yo para mi. Y con eso lo digo todo. Ya me había gustado en los videos de Clara P. Villarón @Clara_MChef, autora del Club del Cupcake, una novela muy chula y original.
Empezó a venir la gente, papás y mamás que seríamos los pinches de los pequeños. Muy buen ambiente conducido por Nacho Garbayo @SueñosdeCocina implicando desde inicio a los niños y dejándoles claro que habían venido a cocinar.
Y así lo hicieron. Previo aseo de manos y delantal en su sitio cortaron, pelaron, jugaron con #gastrogadgets que convertían los calabacines en espaguetis, cocinaron en las cacerolas y sacamos tres platazos que disfrutaron emplatándolos y devorándolos. Llegó el apionabo y triunfó. Nacho insistía en el uso y disfrute de las verduras y hortalizas, confiando en el buen trato para seducir el paladar exigente y caprichoso de nuestros pequeños cocineros.
Unos tallarines de pasta fresca con un ratatoille desestructurado superapetecible.
Un solomillo ruso con salsa de zanahorias y puré de apionabo con muchas posibilidades. Sofía se liquidó todo el tupper de apionabo!
Tiramisú de chocolate con frutas y sopa de naranja
Unas cuatro horas estupendas que pasaron volando. Si el objetivo era disfrutar #cocinacontushijos lo superamos con creces. Recomendable la experiencia, un regalo perfecto!
Ahora que ya está aquí el frio y las ganas de cuchara humeante, por qué no proponer un cocido original o poco conocido como el Canario. Un cocido con menos presencia de grasas y carne y con mucha verdura que da un color y sabor pleno y muy sano. Ahí va la propuesta.
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¿Una crema de verduras apetecible e incluso sorprendente? Es posible.