El jueves 24 abriremos una botella magnum de un excelente Ribera del Duero, el Tamaral reserva acompañado de una tapa exclusiva y diseñada especialmente para armonizar este gran vino.
El jueves 24 abriremos una botella magnum de un excelente Ribera del Duero, el Tamaral reserva acompañado de una tapa exclusiva y diseñada especialmente para armonizar este gran vino.
El jueves 24 abriremos una botella magnum de un excelente Ribera del Duero, el Tamaral reserva acompañado de una tapa exclusiva y diseñada especialmente para armonizar este gran vino.
hay almas que desde que nacen sus caminos están diseñados para encontrase y viajar entrelazadas
Ha llegado el último domingo de mes y eso a partir de septiembre significa que empezamos las incursiones a blog ajeno. Empieza la nueva temporada de #asaltablogs y este mes le ha tocado ver a Mabel´s Kitchen como su cocina era un ir y venir de ladronzuelos con buenas intenciones. Yo he elegido una Receta de temporada, su mousse de tomate valenciano y lo he adaptado a mis posibilidades, mi cocina y lo hemos servido como aperitivo estos días en Plademunt, el Restaurante Imaginario . Ha sido un éxito rotundo, y seguro que lo volveremos a hacer, siempre y cuando los tomates lo permitan.
En primer lugar trituramos el tomate y lo pasamos por el colador chino. Aliñamos al gusto y reservamos. Hidratamos las hojas de gelatina. Calentamos hasta hervir la nata y fundimos la gelatina. Añadimos el zumo de tomate poco a poco estando no muy caliente la nata. Vertemos en moldes y dejamos refrigerar unos tres horas aproximadamente.
Trituramos todos los ingredientes para la crema y reservamos en el frío.
A la hora de servir nosotros hemos optado por meterlo en un botecito, tipo de la mermelada. Con una cuchara hemos rellenado el bote cuidando de coger los trozos lo más enteros posibles. Después salseamos y cerramos el tarro.
Una delicia que ha gustado y sorprendido.
Si te ha gustado esta Receta compártela con tus redes. Gracias.
#diferente… es la hora de la leche! o del #té?
Calidad + calidad = Satisfacción.
Una de las básicas para triunfar con el pescado.
El abadejo (Pollachius pollachius) es un pescado que ronda el metro de longitud, pudiendo llegar a los diez kilogramos y muy similar al bacalao. Habita en el golfo de Vizcaya, Atlántico norte y oriental.
Su carne blanca es rica en yodo, tiene un gran aporte proteico y de calcio. Es ideal para las dietas hipocalóricas ya que su aporte en lípidos no supera el uno por ciento.
Su similitud con el bacalao (Gadus Morhua) facilita que lo encontremos en la tiendas en formatos y formas de conservación similares. Su coste es menor.
Las formas de prepararlo y cocinarlo son igualmente similares a las del bacalao, aunque la carne del abadejo es menos jugosa.
Comparando por encima el bacalao fresco y el abadejo vemos que este último nos aporta menos calorías, menos grasa, más sodio, menos calcio; el aporte proteico y en vitamina B3 (fundamental para el crecimiento y retauración nerviosa y del ADN, restauración de tejidos, etc) es similar; mientras que el bacalao nos aporta mucho menos colesterol.
Teniendo en cuenta esta información diremos que el abadejo es un pescado de calidad, con un coste no muy elevado, suave y adaptable a muchos estilos de cocción. Al vapor con verduras, guisado con un ragut marisco, en salsa verde , a la vasca, con tomate , al ajoarriero o simplemente rebozado.